Charlemos de fiestas y bebidas, charlemos de amantes y heridas. De mi miedo a los fantasmas, lo que quieras pero hablemos. De todo menos del tiempo, que se escurren entre ningún beso.
Charlemos para no escucharnos, bebamos para no vernos.
Y charlando pasan los días que nos quedan para irnos, yo a la vuelta de tu olvido, tu al desemboque de mis instintos.
No aprovechas el tiempo, este tiempo que esta de nuestro lado.
Charlas para no oírme, bebes para no verme. Y yo hago silencio, sonrío y bebo! No es por ser malo, lo juro.
Es que me divierte el juego.
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